Estaba yo haciendo mi trabajo habitual -que ultimamente es navegar como naufrago en internet- y llegue a un post que habla muy cascabeleramente de un desafortunado y aparentemente leve accidente automovilistico en el que se vio involucrada la autora de aquel blog que iba al volante y hasta un comentario ahi mismo le deje. Recorde inmediatamente un post que ya habia yo escrito en este blog circense con maroma y un poco de teatro referente a la tristemente celebre -pero cierta- fama de las mujeres conductoras. Vayan a leerlo aquí y ya no paso nada mas.
Horas después, ya por la tarde, recibí en el celular una llamada de ya-saben-quien indicandome que venía en el carro de una amiga que le estaba dando un aventon y llegaria a X hora a casa. hasta aquí ninguna novedad.
Lo bueno llego con la siguiente llamada: ya-saben-quien se reportaba nuevamente para decirme que habían chocado en las inmediaciones del entronque de Av. Reforma y Av. Constituyentes, que estaban bien fisicamente aunque la colision habia sido de mediana intensidad con daños relativamente fuertes en el auto de su compañera de trabajo. Al preguntarle sobre las causas del choque, sin un ápice de duda, me dijo "...es que mi amiga tuvo la culpa porque la mensa aceleró en lugar de frenar y eso hizo que nos estamparamos en la defensa trasera de una camioneta de redilas..." y yo en el fondo escuche las carcajadas de la amiga mensa que se reia del reporte telefonico de lo ocurrido.
otra vez me espante...
A partir de hoy voy a entablar conversasiones F-R-E-C-U-E-N-T-E-S- sobre ganarme la Loteria y/o el Melate.
Por si a algún parroquiano devoto se le olvidaron los pasos para redimirse de sus pecados. O para instruir a algún recién converso primerizo en las cuestiones de la administración divina.
